Los problemas de salud mental de los adolescentes están aumentando desgraciadamente en estos últimos años. Muchas veces permanecen ocultos y se manifiestan de diferentes maneras como absentismo y fracaso escolar, aislamiento, alteraciones del comportamiento, baja autoestima… La disforia de género, y los problemas en la construcción de la identidad sobretodo en la adolescencia cobran especial relevancia en la actualidad. A su vez la inmersión tecnológica proporciona nuevas formas de padecimiento, aunque también de curación.
Es necesario abordar los problemas de los adolescentes y niños de manera holística evitando la patologización y sobre todo la identificación con un determinado trastorno o problema, dándoles un espacio suficiente en el que poder expresar y elaborar sus pensamientos y emociones.